En principio para poder referirnos a la filosofía de Hegel y su concepción de la unidad, debemos delimitar los términos que usualmente emplearemos en dicho campo, términos como Ser, Nada, Ser determinado, Infinito, finito, devenir y negación. Para este autor cuando nos referimos al Ser no estamos refiriendo en primera instancia al ser por excelencia indeterminado, es un ser que es acto puro en la medida que nada lo determina, y perfecto a la vez, dicho ser es descrito de la siguiente manera en la Ciencia de la Lógica: “Ser, puro ser- sin ninguna otra determinación. En su inmediación indeterminada es igual sólo a sí mismo, y tampoco es desigual frente a otro; no tiene ninguna diferencia, ni en su interior ni hacia lo exterior, Por vía de alguna determinación o contenido, que se diferenciara en él, o por cuyo medio fuese puesto como diferente de otro, no sería conservado en su pureza. Es la pura indeterminación y el puro vacío – (...)El ser lo inmediato indeterminado, es en realidad la nada, ni más ni menos que la nada”[1]
Ahora bien la Nada representa la negación del Ser indeterminado, pues ésta se remite al universal negativo a reconocer: ningún... Dicho universal es justamente la negación de toda indeterminación e infinitud. Así nos refiere Hegel: “Nada, la pura nada; es simple igualdad consigo misma, el vacío perfecto, la ausencia de determinación y contenido; la indistinción en sí misma.(...) La nada es, por lo tanto, la misma determinación o más bien ausencia de determinación, y con esto es en general la misma cosa que el puro ser”[2]
En este sentido podemos ya ir vislumbrando parte central del pensamiento hegeliano que es la aniquilación de opuestos a través de la identidad vía negativa que se produce entre dos términos que finalmente vienen a ser lo mismo porque uno conlleva al otro al mismo tiempo en que se contienen. Donde el proceso reflexivo del sujeto en tanto ser pensante y ser que es, nos promulga a considerar justamente su diferencia que en realidad no es tal porque es justamente la que nos lleva a darnos cuenta de que se puede determinar a un ser tan indeterminado como el ser. A esto luego haremos mención cuando nos refiramos a la distinción(que no es tal distinción) entre lo infinito y lo finito, expresado en el pasaje de Escritos de Juventud del mismo autor para culminar esta exposición. Por lo pronto volvamos a nuestros términos a emplear. El Devenir o también ser determinado, es donde se fusionan tanto el ser como la nada; pues al reconocerse uno como parte del otro, y darse cuenta que en realidad no hay separación tal entre ellos se produce la unidad que puede llegar a determinar a la indeterminación: “El puro ser y la nada son por lo tanto la misma cosa. Lo que constituye la verdad no es ni el ser ni la nada, sino aquello que no traspasa sino que ha traspasado, vale decir el ser (traspasado) en la nada y la nada (traspasada) en el ser.(...) Su verdad consiste pues en este movimiento del inmediato desaparecerse de uno en otro: el devenir; un movimiento donde los dos son diferentes, pero por vía de una diferencia que al mismo tiempo se ha resuelto inmediatamente”[3]
Pues bien, dicha capacidad del ser de desaparecerse y traspasarse en el otro no es mas que la capacidad intrínseca de la negación que contiene en sí misma, en términos más frescos y terrenales la libertad de decir que no y por tanto darnos cuenta que la infinitud es posible gracias a la finitud y viceversa. La negación por decirlo de una manera es el espejo en el que se refleja el ser para poder darse cuenta de su otro componente (su opuesto inmediato) y donde gracias a ello logra comprenderse como ser determinado y sobre todo logra conocerse como tal. El conocimiento del sujeto mismo viene a darse determinado entonces en la medida en que logre desdoblarse y superar dualidades que no están realmente en la naturaleza de su ser sino más bien logra entonces tender a la unidad que tanto busca la conformidad de un conocimiento de por lo menos “un algo” del ser pensante, en tanto que ser humano. Es así como Hegel en el perfeccionamiento de ciertos términos en la lógica nos abre campo a la compresión más detallada de su exposición previa en Fragmentos de Sistema donde expresa nuestra frase más contundente al hablar de la aniquilación de los opuestos y la unidad como reconocimiento y reflexión y es: “El ser que es infinito en la inconmensurabilidad del espacio está al mismo tiempo en el espacio determinado, tal como en los versos: El que no cabe en el cielo de los cielos se encierra en el claustro de María”.[4]
El ser indeterminado que no toma en cuenta al ser determinado, y viceversa; simplemente está lejos de toda posibilidad de conocimiento, tanto de sí mismo como de los demás, y de cualquier universalización y conocimiento posible pues no es capaz de reconocerse en el otro, se ensimisma y se aliena en sí mismo. Para Hegel muestra de este ensimismamiento es la positividad (entendida como alineación y como enclaustramiento) que nos promulgan las religiones que nos instan a creer en la dualidad del mundo entre lo infinito y lo finito, Dios y la Naturaleza, etc... que nos instan en último caso a perseguir algo fuera de nosotros cuando nosotros mismos somos ese algo en la medida que podamos reconocernos y reflexionarnos en los demás a través de una negación que lejos de ser vista como algo lúdico es mas bien nuestra forma de liberarnos del terror de nuestro propio ensimismamiento.
“Puesto que entonces la vida, como infinitud de los vivientes, o como una infinitud de configuraciones, es por tanto, en cuanto naturaleza, algo infinitamente finito, algo ilimitadamente limitado, y puesto que esta unificación y separación entre lo finito y lo infinito está dentro de la naturaleza, ésta, en sí misma, no es vida, sino una vida que ha sido tratada por las reflexión (por más que haya sido tratada dignamente), una vida fijada por la reflexión”.
G. H. F .HEGEL.
--------------------------------------------------------------------------------
[1] Hegel, G.H.F. Ciencia de la Lógica. Edic. Solar. Pág.77
[2] Idem.
[3] Idem.
[4] Hegel, G.H.F. Escritos de Juventud. Pág.403. Fondo de Cultura Económica.
1 comentarios:
yo estoy convencida de que el finito de mi ser depende en funcion de la perfecion que necesito alcansar a trave de la naturaleza, creo que la misma recicla mi umanidad hasta hacerla perfecta y asi podre logra la integracion al infinito
Publicar un comentario