lunes, 30 de junio de 2008

FREGE, RUSSEL Y STRAWSON:TRES POSTURAS SOBRE LA REFERENCIA


  
1. REFERERENCIA EN FREGE:
La referencia en Frege está determinada por su concepción de sentido. Para este autor el sentido de una expresión se da gracias al entendimiento del lenguaje, así pues Frege dice al respecto:
“El sentido de un nombre propio es aprehendido por todo aquel que tiene suficiente familiaridad con el lenguaje o con la totalidad de las designaciones de las que el nombre propio es parte”
Es posible pensar que con esta cita Frege se está refiriendo nada más a los nombres propios pero también señala que en las oraciones aseverativas (es decir, las oraciones que señalan un pensamiento) existe esta característica de la comprensión del sentido; solo que en este tipo de oraciones el sentido de la misma es el pensamiento que expresa, ya que pueden existir oraciones con sentido pero sin denotación; ej. El unicornio es blanco, esta frase expresa un claro sentido porque todos lo podemos comprender pero sabemos que no tiene una denotación determinada ya que los unicornios no existen.Vemos pues que lo realmente importante en Frege con respecto a la referencia es la noción de sentido que introduce y que juega un papel muy importante en el desempeño de una posible teoría de la misma; pues con el sentido podemos notar que para este autor el pensamiento no puede y no tiene criterios de valor de verdad, ya que en este caso el valor de verdad asignado a una expresión es su denotación. Asumimos entonces que:

Es posible pensar que con esta cita Frege se está refiriendo nada más a los nombres propios pero también señala que en las oraciones aseverativas (es decir, las oraciones que señalan un pensamiento) existe esta característica de la comprensión del sentido; solo que en este tipo de oraciones el sentido de la misma es el pensamiento que expresa, ya que pueden existir oraciones con sentido pero sin denotación; ej. El unicornio es blanco, esta frase expresa un claro sentido porque todos lo podemos comprender pero sabemos que no tiene una denotación determinada ya que los unicornios no existen.Vemos pues que lo realmente importante en Frege con respecto a la referencia es la noción de sentido que introduce y que juega un papel muy importante en el desempeño de una posible teoría de la misma; pues con el sentido podemos notar que para este autor el pensamiento no puede y no tiene criterios de valor de verdad, ya que en este caso el valor de verdad asignado a una expresión es su denotación. Vemos pues:
“Una oración contiene un pensamiento (…) supongamos por el momento que la oración tiene una denotación. (…)El pensamiento no puede ser la denotación de la oración sino q debe ser concebido como su sentido. (…) En consecuencia nos vemos obligados a aceptar que el valor veritativo de una oración como su denotación. (…)Un valor veritativo no puede ser parte de un pensamiento, como no puede serlo el sol, porque no es un sentido sino un objeto.”
El valor veritativo tiene que ver con la denotación de la oración; el mismo es la denotación de la expresión. Esto es porque no se puede asignar un valor veritativo a un pensamiento, pues para el individuo que lo piense siempre va a ser verdadera la facultad de pensamiento aunque no corresponda con la realidad o no tenga denotación. Ahora a lo que si podemos asignarle valor de verdad es a todo aquello que corresponda con la realidad, y esto es justamente lo que se revela en las frases o expresiones como denotación. Frege también hace un señalamiento importante que es que los nombres propios designan a un objeto particular:
“ De lo que se ha dicho surge que por “signo” y “nombre” entiendo cualquier designación que sea un nombre propio, cuya denotación es, por lo tanto un determinado objeto (entendiendo esta palabra en su sentido más amplio) y no un concepto o una relación… La designación de un objeto en particular puede, a su vez, estar formada por varias palabras u otros signos. En mérito a la brevedad, llamaremos nombres propios a tales designaciones”.
Ésto es importante que lo consideremos ya que Frege maneja las oraciones aseverativas como si fueran nombres propios y sus denotaciones son lo que nos permitirá determinar si son verdaderas o falsas. Con esto podemos acercarnos a la visión que tiene Frege de que la referencia es algo particular y que gracias a la denotación podemos determinar si es verdadero o falso, pero solo estudiándola como algo particularmente definido pero de manera objetiva pues no depende de un sujeto que sea verdadero o falso; esto es como correspondiente a un nombre propio, por otro lado el sentido de esta referencia aunque también es particular es subjetivo pues depende de la generación de un pensamiento.
“Lugares, instantes, intervalos de tiempo, considerados desde un punto de vista lógico son objetos; por lo tanto, la designación lingüística de un lugar determinado, un instante o un intervalo de tiempos determinados, deberá ser considerada un nombre propio”.
2.- REFERENCIA PARA RUSSELL
         Russel en su artículo “Sobre el denotar” vislumbra las principales características de su postura con respecto a la referencia; para ello, empieza por aclarar lo que para él es una frase denotativa, los casos de las mismas y su distinción:
“Entiendo por <<frase denotativa >> una frase como cualquiera de las siguientes: un hombre, algún hombre, cualquier hombre, cada hombre, todos los hombres, el actual rey de Inglaterra, el actual rey de Francia, el centro de masa del sistema solar en el primer instante del siglo XX,la revolución de la Tierra alrededor del Sol, la revolución del Sol alrededor de la Tierra. Así, una frase es denotativa exclusivamente en virtud de su forma. Podemos distinguir tres casos: 1) Una frase puede ser denotativa y, sin embargo, no denotar nada; por ejemplo, “el actual rey de Francia”; 2) una frase puede denotar un objeto definido; por ejemplo, “el actual rey de Inglaterra” denota a un hombre determinado; 3) una frase puede denotar ambiguamente; por ejemplo, “un hombre” no denota a muchos hombres, sino a un hombre determinado.”
La intención de Russel con esta rigurosa aclaratoria es reducir al máximo las frases denotativas, para así conocer la existencia de los objetos netamente necesarios para poder explicarnos y así al mismo tiempo, poder aplicarle criterios de verdad al enunciado. Ahora bien, las frases denotativas que contienen el artículo definido EL presenta un problema interesante de acotar, este es que supone unicidad y exclusividad; es decir que existe solo un objeto con sus características. Como sabemos con el lenguaje se pueden construir frases que no necesariamente tenga una referencia como por ej. “el actual rey de Francia”. Para depurar un poco su teoría retoma un poco la teoría de Meinong que defiende que todo nombre propio o descripción definida representa un objeto, el cual debe tener una existencia lógica; es decir, existir. Entonces en una frase que comience con “el actual rey de Francia” aunque no tenga correspondencia con la realidad (ya que Francia no es una monarquía por lo tanto no tiene rey)se reconoce o se piensa en esta referencia como el objeto, aunque no existan. Así pues
“La más simple de las teorías posibles que admiten tales componentes es la de Meinong. Esta teoría considera que toda frase denotativa gramaticalmente correcta representa un objeto. Así, se supone que “el actual rey de Francia”, “el cuadrado redondo”, etc., son objetos genuinos. Se admite que tales objetos no subsisten, pese a lo cual se supone que son objetos. Se trata de una opinión difícil de sostener, pero la principal objeción es que tales objetos violan, de manera admitida, la ley de contradicción. Se sostiene por ejemplo, que el actual y existente rey de Francia existe, y también no existe; que el cuadrado es redondo y también que no es redondo, etc.”
Así pues, el autor establece 3 paradojas que una teoría de la denotación válida debe superar:
1) <<Si A es idéntico a B, todo lo que es verdadero de uno es verdadero del otro, y cualquiera de ellos puede sustituir al otro en cualquier proposición sin que se altere la verdad o falsedad de la misma>>. En ocasiones las expresiones aún cuando denotan el mismo objeto y presentan igualdad, no nos dice lo que queremos saber al respecto del objeto. Al sustituir una expresión denotativa por su idéntica podemos cometer el error, de no decir nada del objeto sino repetir lo que sabemos del objeto en cuestión. Esto se soluciona introduciendo pues expresiones sinónimas no necesariamente idénticas aunque los sinónimos refieren al mismo objeto.
2) <<Por el principio del tercero excluido, debe ser verdadera o bien “A es B” o bien “A no es B>>. Pero si observamos el ejemplo de: el actual rey de Francia es calvo; podemos asegurar que el actual rey de Francia no corresponde ni a alguien calvo ni a alguien sin calvicie pues no corresponde a nadie, no existe ese alguien. Justamente así soluciona Russell esta disyuntiva, ambas expresiones para el autor son falsas; pero al decirlo así se estaría afirmando o negando algo; es decir, se le da un criterio de valor a un objeto como objeto inexistente, cosa que ya vimos nos lleva al principio de contradicción. Con estas premisas, lo que debemos hacer es convertir la expresión en afirmaciones existenciales de modo que pueda negarse o afirmarse la existencia del objeto sin ningún riesgo de violar el principio de no contradicción.
3) <<Consideremos la proposición “A difiere de B” .Si es verdadera, hay una diferencia entre A y B, hecho que puede ser expresado en la forma: “la diferencia entre A y B subsiste”. Pero si es falso que A difiere de B, entonces no hay diferencia alguna entre A y B, hecho que puede expresarse en la forma: “la diferencia entre A y B no subsiste”>>.Pues bien, si un nombre propio que ocupa el sujeto de la oración y el objeto que es denotado no existe (como en el caso anterior) cómo es posible atribuirle un predicado a algo que no existe. Esto se da por el hecho de que nos referimos constantemente a entidades que no existen pues los nombres propios para Russel en realidad no pueden denotar los nombres propios; es decir, los nombres propios no existen en el sentido lógico. Lo que para Russel tiene características lógicas; es todo aquello que tenga referencia y ésta se encuentra asegurada; esto es que sabemos con seguridad que su referencia existe. Por eso la reducción o la especificación que hace desde el principio del artículo. Si utilizamos un nombre propio habitual es lo mismo que utilizaramos una descripción definida.
Para Russel la referencia debe convertirse en una cuantificación universal para que la expresión de la misma sea lógicamente correcta. Y así poder decir algo de la cosa verdadero o falso, pero poder aplicarle criterios de verdad. La existencia del objeto como único se demuestra entonces cuando dicho objeto puede ser convertido en un existencial, y los existencial son una generalidad. Así, resguarda Russell la posibilidad de conocer al objeto en tanto a su forma lógica, por tanto así resguarda su referencia; pues el proceso de expresar la referencia como una cuantificación es justamente la denotación. La denotación versa sobre el objeto y está involucrado con el mismo, involucra las condiciones de verdad del objeto.
3.- Diferencias y semejanzas en frege y Russell.
En cuanto a las semejanzas que podemos encontrar en Frege y Russell podemos destacar las siguientes:
1) Ambos estaban interesados en encontrar un nexo lógico entre la realidad y las expresiones que se emplean en el lenguaje, para así depurar aquellas cosas que en realidad no tienen una referencia determinada.
            2) Ambos están procurando elaborar un proyecto logicista fundamentando la matemática en la lógica; así que lo que les interesa es principalmente el aspecto formal por eso el contenido, la semántica no es tan relevante y los problemas filosóficos son problemas de lenguaje, así que en la medida en que se acabe con las ambiguedades del lenguaje se evitaran los problemas filosóficos.
Por otra parte para Frege todas las expresiones tienen sentido, para Russel no es así simplemente las expresiones tienen o no una referencia y sino tienen una referencias entonces son falsas. Otra diferencia es que para Frege los nombres propios tienen una denotación determinada; por su parte Russell sostiene que los nombres propios no tienen una denotación lógica. Por último Frege acepta que los términos singulares refieren a los objetos pero Russell sostendrá que no es así, pues a los términos singulares en principio no se le puede negar la existencia y justamente hay términos singulares que pretenden hacer referencia a algo que no existe.
4.-Aporte de Strawson a la discusión.
El aporte que Strawson hace a la discusión es que se interesa por el vínculo entre las expresiones y quien la expresa, involucra pues términos como la intención del que emite la expresión, la emisión y el significado de lo que se expresa. Hay una diferencia entre usar una expresión y la expresión en si, una expresión es un ente distinto a quien emite la expresión. Y quien emite la misma lo hace con una intención y uso posiblemente diferentes o idénticos. Así entonces la correspondencia de una frase y su realidad viene determinada para Strawson por el contexto en el que se le exprese y por la intención y uso para la que se le emplee. En el caso de “El actual rey de Francia es calvo” pudo haber sido cierto en la época de la monarquía y así con cualquier cantidad de ejemplos. Así pues una oración puede tener el mismo uso pero distinta emisión; es decir, puede ser expresada en un espacio-tiempo diferente.
Lo importante a resaltar en Strawson es que con la introducción de términos como uso, intención, emisión etc. Considero la importancia del sujeto que emite las oraciones, entonces considero al mismo tiempo la importancia del ser humano entorno al lenguaje. Pues en última instancia el lenguaje es una creación del ser humano de la cual se sirve día a día, y la que ha hecho que la convivencia sea posible. Con ello Strawson le dio un toque más cercano a la humanidad a las teorías que se venían proponiendo como la de Frege y Russell.

6 comentarios:

rafael orihuela dijo...

Caracas Venezuela.
Su artículo es bien sucinto a la vez que didáctico, sólo recomiendo una relectura para su pulimento antes de enviarlo a la red; de todas maneras no obstante mi crítica constructiva, les agradezco su trabajo y la posibilidad de consultarlo desde la comodidad de mi escritorio.

Su amigo Rafael Orihuela

Carolina Fumero dijo...

Muchas Gracias por su comentario, a veces por la premura de subir mis trabajos a la red para mantenerlos publicados, no le presto atención a la revisión, puesto que soy yo la unica que publica aqui y además la que organizo todo, de todas maneras no hay excusa! muchas gracias y lo invito a que lea los demas trabajos que estan publicados, pronto (en lo que termine mi tesis de licenciatura) volvere a releer todo para darle esa pulitura, muchas gracias de nuevo.

mario dijo...

Hola me gustaria quue me envien mas info de estos autores.

Carolina Fumero dijo...

Saludos, especificamente que tipo de información requiere?

Eduardo Rosero Pantojaj dijo...

Formidable artículo que ayuda a entender la tesis de Frege referida a que se puede decir algo con sentido (el unicornio blanco), pero sin denotación. En palabras sencillas: se puede significar sin decir nada. El típico lenguaje cantinflesco. Curiosamente es el que utilizan las religiones que construyen su discurso a partir de premisas falsas, principiando por que parte de aquella de que "Dios existe", sin haber demostrado nadie coherentemente su existencia. Desearía desarrollar más este tema, partiendo de este comentario elemental. Cordiales felicitaciones. Eduardo Rosero Pantoja (filólogo colombiano)

Unknown dijo...

Excelente!!!!

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